De ascendencia Otomí, María del Consuelo Venancio Mesita nació el año de 1975 en la Comunidad de Delgado de Abajo, Municipio de Comonfort, Guanajuato; cursó estudios de Bachillerato y Trabajo Social, además es una persona autodidacta, lista para tomar todo aquello que le traiga conocimientos sobre la historia de su lugar de origen y sus tradiciones. Es casada desde hace 16 años y tiene cuatro hijos.
Ha trabajado con niños dándoles cursos de educación inicial y con grupos de señoras enseñándoles a leer y escribir. Desde hace 10 años trabaja con la Casa de la Cultura Chamacuero, donde expone talleres de escultura de barro para niños. Mantiene un contacto muy directo con señoras mayores de su comunidad con quienes está investigando todo lo que se refiere a la cultura otomí y a sus tradiciones con la finalidad de rescatar y difundir lo que aprende de ellas.
Formó de forma independiente, en su comunidad y hace 10 años también, un grupo denominado “Casita de Sueños”, donde empezó a enseñar a los niños música y danza tradicional otomí, canto, escultura, cerámica, teatro y literatura. Para integrar a los niños analiza primero las destrezas e intereses de cada uno de ellos para guiarlos hacia lo que ellos quieren. Algunos están haciendo sus propios instrumentos otomís. De ese grupo han salido jóvenes que ahora trabajan en importantes alfarerías en Dolores Hidalgo.
Actualmente, entre sus muchas actividades se encuentra rescatando junto con un grupo de señoras lo que se refiere al bordado antiguo, y con un maestro de lengua otomí les está enseñando a 19 adultos y 55 niños, su lengua original, ya que muchos saben hablarlo, pero no saben la ortografía. Su interés particular es fomentar la autosustentabilidad en su comunidad, por ello también enseña a jóvenes y niños el cuidado y rescate de la naturaleza característica del lugar donde viven.
En cuanto a las tortillas ceremoniales, ella dice que desde pequeña se dio cuenta que en su familia se hacían pero sólo como ofrendas, pero hace 5 años aproximadamente que del Instituto Estatal de la Cultura comenzaron a investigar sobre ellas como algo artesanal fue cuando se dieron cuenta que representaban algo más. Que los moldes con los que se sellan quieren decir algo, cuentan historias y tradiciones de sus ancestros y cada vez descubren algo más sobre ellas.
Actualmente ha impartido talleres sobre las tortillas ceremoniales para enseñar a los niños, desde la historia del maíz, su proceso para la masa, los sellos y los tintes naturales para pintarlas. Es por ello que Consuelito es la principal representante de la cultura Otomí, preservando, promoviendo y difundiendo la tradición de la tortilla ceremonial, logrando presentar sus sellos ancestrales en la ciudad del Vaticano.
Su labor gastronómica se ha reconocido con premios como el 1er. Lugar, por la categoría de Mejor Platillo Tradicional, con el platillo “Chile Viejo”, en el marco del 3er. Encuentro de Cocina Tradicional del Estado de Guanajuato, 2015.
Ha participado en diversos foros y eventos de difusión, exposición y concursos de gastronomía regional representando orgullosamente a su municipio, estado y País. Ha trabajado de la mano con la Secretaría de Turismo para promover las tradiciones más auténticas de su comunidad como las tortillas con sellos ceremoniales. Todas las actividades en las que ha participado la han motivado a tomar cursos de historia del cultivo de los productos endémicos.