Con el entusiasmo y el antojo, que las fiestas del mes de septiembre nos brindan, preparamos la barriga, para un mundo de sabores en festividades donde la comida es parte de su identidad, celebraciones que en este mes, dan inicio, con la centenaria evocación a la Virgen de los Milagros, en Tlaltenango; que continúan con la tradición y representación del Reto del Tepozteco, pieza única del teatro tradicional campesino de centenaria tradición. Gastronomía que se consiente en las Fiestas Patrias el 15 y 16 de septiembre, donde la Toma de la Alhóndiga de Granaditas en Tetelpa, municipio de Zacatepec es la celebración más divertida y bella en Morelos, que continúa con la primera ofrenda de muertos en la entidad, sí para sorpresa de muchos, nuestras ofrendas de muertos inician el 28 de septiembre, y finalmente las fiestas septembrinas culminan con la lucha de San Miguel Arcángel contra Satanás, durante la noche de las cruces del pericón y las maravillosas elotadas.
Hoy hablaremos de la Feria más grande del municipio de Cuernavaca, la Celebración de la aparición de la Virgen de los Milagros de Tlaltenango, al norte de la ciudad, cuyo nombre indígena era Zacango Tultenanco, donde Hernán Cortés estableció el primer ingenio azucarero de América y el primer Templo de Morelos, dedicado a San José.
Desde hace 220 años miles de peregrinos, de Morelos, el Estado de México y el DF, llegan hasta los pies de la Virgen de los Milagros, desde los últimos días de agosto al 9 de septiembre, para la celebración religiosa y los múltiples atractivos que ahí se desarrollan.
Cuenta la leyenda que en mayo de 1720, unos jóvenes finamente vestidos y muy bellos llegaron portando un pequeño arcón bien guarnecido; al encontrar un ambiente no correcto en la posada, fueron recibidos en la casa de huéspedes de doña Agustina Andrade, donde fueron aceptados con grandes atenciones. A la mañana siguiente los jóvenes pidieron a la casera que guardara hasta su regreso, su valioso arcón que fue puesto bajo llave. Tras pasar un buen tiempo y los jóvenes no regresaban, el arcón dio muestras extraordinarias de su maravilloso contenido. Música, luces y un perfume maravillosos emanaban por las rendijas. Ante esto, la mujer decidió llamar a las autoridades: La religiosa, Fray Pedro de Arana y la autoridad civil, el Alcalde Mayor de Cuernavaca, quienes abrieron el arcón quedando maravillados por su contenido: una hermosísima la imagen de la Virgen María.
El 30 de agosto de 1720, la imagen que fue llevada en procesión, rodeada de luces, hasta la iglesia de San José para ser guardada en su sacristía, donde el párroco anunció la feliz llegada de La Virgen de Tlaltenango, como hoy se le conoce. Desde ese día se solemniza su aparición con la feria más grande en Cuernavaca, donde también se le celebra como la Virgen de los Milagros.
De esta zona del norte de Cuernavaca les he traído la receta del caldo de hongos y setas, que también se consume durante esta fiesta por ser de temporada y dónde la gastronomía es uno de sus más importantes atractivos.
Es una receta, deliciosa y según me han dicho, milagrosa en casos de gripes severas.
INGREDIENTES
(Para seis personas)
¼ kg. De hongos cazahuate o setas fileteadas a lo largo de su carne
¼ kg de hongos clavitos o champiñones
3 calabacitas fileteadas finamente
½ cebolla fileteada
3 ramitas de epazote fileteados
1 cucharada grande de harina de trigo
1 cucharada grande de aceite y 1 litro de caldo de pollo
Sal al gusto
Sofreír todos los ingredientes juntos moviendo cuidadosamente, cuando la cebolla esté transparente, añadir la cucharada de harina poco a poco y dejar que se integre con los vegetales sin dorar, añadir el caldo de pollo, probar la sazón y si es necesario añadir un poco de sal y dejar hervir por unos minutos hasta que las orejitas, los hongos y las calabacitas estén suaves.
